Del 20 de abril de 1953 es esta imagen que rescata Gustavo Grupalli. Están los jueces de bolera, Pedro Fernández y Lorenzo Ríos, y los jugadores de bolos en un partido jugado en el Centro Asturiano en un juego conocido como “bolo palma” o bolos asturianos. Tenía como objetivo derribar nueve bolos (más un décimo llamado “emboque” o “cachi”) con una bola de madera. El jugador tenía que levantar las bolas del suelo, colocarlas en la palma de la mano y lanzarlas.

Se trataba de una práctica social que funcionaba como potente mecanismo de cohesión de la identidad asturiana en Tucumán.

Recuerdos fotográficos: trolebuses, la prehistoria de la línea 102

En la crónica de ese día se relata que era el “juego favorito de los hijos de Asturias, cuanto podían poner, en estas fiestas del brazo vigoroso”. Había dos equipos que desde hacía tiempo medían fuerzas, Cangas de Onis y Pola de Siero. La larga contienda, desde la mañana hasta las 17 –con tregua para el almuerzo- culminó con el triunfo de Pola de Siero.